Hace unas semanas empecé a escribir un post que hoy me suena a premonición. Lo iniciaba así:
World Press Photo premió imagen capturada de video de seguridad
La noticia es mentira. ¿Pero cuánto falta para que sea cierto? La fotografía y todo el campo audiovisual están sufriendo una revolución que conmueve hasta el marco ético que la profesión mantenía hasta ahora.
La idea era plantear la discusión que tantos otros fotógrafos y editores han fomentado en los últimos tiempos, sobre las incertidumbres y posibles consecuencias de la revolución digital. El centro de ese post quedará para mas adelante porque como siempre, parte del resultado del concurso anual World Press Photo da para discutir y cuestionar. Y tal vez para intuir tendencias sobre la profesión de los fotoperiodistas. Lo que me remitió a mi texto interrumpido es la Mención de Honor en la sección de Temas Contemporáneos: 12 imágenes presentadas (y ya veremos porqué el verbo se justifica) por el fotógrafo alemán Michael Wolf que resultan ser capturas de Google Street View. Wolf se inició en el fotoperiodismo trabajando en Asia para la revista Stern, pero desde sus inicios siempre estuvo atraído por la arquitectura de las ciudades y su interacción con la gente, obligándolo a llevar su trabajo mas allá de lo meramente documental. En los primeros años del nuevo siglo elaboró su primera instalación conceptual: The real toy story , una obra de 45 metros cuadrados y 16.000 juguetes. Su exploración de la enajenación provocada por los objetos de consumo y la vida en las ciudades lo llevó a los techos de Chicago para repetir el sentido dado a su trabajo sobre la arquitectura de las ciudades asiáticas. Pero allí comenzó a ver las personas dentro de los edificios y a preocuparse más por la gente que por los vidriados rascacielos. Y gracias a esa inspiración comenzó a usar como fuente de imágenes a ese Gran Hermano en que se trasformó GoogleStreetView, donde Wolf buscó
"accidentes" de la vida cotidiana. O sea un artista conceptual usando la fotografía como herramienta creativa. Y el resultado de su trabajo él consideró y los jueces de World Press Photo lo avalaron, como fotoperiodismo. Las preguntas son múltiples pero la primera y obvia es la que hace el British Journal of Photography ¿GoogleStreetView es fotoperiodismo? Y las otras son interrogantes que refieren a la actual o futura propiedad de nuestras imágenes: ¿A quién pertenecen? Porque Google tiene sus técnicos que recorren las calles del mundo sacando esas fotos con cámaras de 360 grados. Se podrá decir que ellos o los editores que procesan las imágenes no notan esos accidentes y si los notan no son capaces de ver que todos pueden ser agrupados en un concepto como lo hizo Wolf. ¿Y entonces, si además el artista tuvo empleados buscando las fotos y fueron ellos los que las encontraron, ese forzado ejercicio creativo no los hace dueños de las imágenes, dejando a Wolf sólo con la idea? Si. Solo tengo preguntas. Pero todas ellas podrían ser aplicadas al título mentiroso que había creado para llamar la atención. Unos pocos días después de hacerlo, nada menos que la mayor vidriera de fotoperiodismo del mundo, en cierto modo me dice que no estoy tan lejos de la verdad. ¿Después de todo Google Street View no es un sistema de vigilancia?
Hola Armando,
ResponderEliminarla verdad que no logro entender el mérito del Michael Wolf, mas allá de un ejercicio conceptual o de edición. Uno puede meterse en You Tube y ver miles de videos con recopilación de imágenes graciosas o como las "Mejores imágenes del ...".
Peor aún de no entender el mérito de Wolf, a mi criterio, es no entender el proceso por el cual el World Press Photo llegó a la conclusión de que su "trabajo" debía ser premiado.
No sé, tíldenme de antiguo o lo que quieran, pero la verdad que no lo entiendo. Nunca me hubiese imaginado que el entorno World Press Photo era indicado como para premiar a una persona que no solo no sacó las imágenes, sino que ademas solo estuvo sentado en una silla frente a una computadora eligiéndolas.
La verdad sea dicha, WPP ya me había decepcionado mas de una vez con la mejor imagen del año, pero bueno eso es cuestión de gustos y conceptos de edición. Con ésto concretamente... que alguien me lo explique algún día.
Abrazo grande
Fernando Pena
Ah, y muy bueno el blog. Te sigo desde ahora con Twitter.
ResponderEliminarDe movida, plantear dudas siempre está bueno. Se me ocurre un paralelismo choto con una discusión que se dio (da) en el ambiente musical: ¿un dj es músico o no? El dj "crea" música en base a otras pre existentes, casi como un trabajo de editor. Selecciona, une y resignifica. Desde lo comunicativo, el resultado es un nuevo mensaje.
ResponderEliminarEn este caso, Wolf resignificó las imágenes de google ya que al asociarlas bajo un concepto les dio un nuevo potencial comunicativo, las cargó de una forma de ser vistas y llevó la atención de los espectadores a un punto específico. En cierto modo, Wolf "creó" igual que, por ejemplo, lo hace un columnista que arma su texto analizando declaraciones de un político en distintos medios e hilvanándolas para demostrar una intencionalidad. Ese tipo hizo un artículo sin tomar una sola declaración. ¿Por eso deja de ser periodista? Tiendo a pensar que no.
Con su prontuario, está claro que Wolf es fotógrafo. Si se considera que ejerció como tal a la hora de trabajar con las imágenes de google, es válido que haya sido premiado. Si no trabajó como fotógrafo, el jurado falló con su fallo.
Pero bueno, todas estas son consideraciones de un conspirador que no pasó de la pocket. Abrazo, gracias por invitarnos a pensar.
El artesano es considerado productor de cultura, toma partes de cultura material y las resignifica. Pero no es el ingeniero que piensa una nueva idea y crea la novedad, la respuesta a una interrogante.
ResponderEliminarPara mi mirada este trabajo es más propio del artesano. No es nuevo, no es original pero nunca había sido presentado o premiado, juega con el impacto de la vigilancia y la observación cual entomólogo con su terrario poblado de criaturas extrañas. Pero ya esta se agota en sí mismo. Además las imágenes no son buenas ni técnica ni visualmente, los hechos son banales. Esta lejos del periodismo que me interesa. Es como esos periodistas que se van a trabajar de relacionistas públicos en una empresa o en el Estado simplemente porque le pagan más pero su tarjeta sigue diciendo "periodista".
Si tengo que rescatar un mérito del trabajo -no sé si hay otro- es el hecho de poner en discusión nuevamente el hecho de la extrema vigilancia que se esa haciendo de todos en casi todas partes.
El acto de premio es otro tema, es una mención honorífica. Pero para mí se enmarca en la franca decadencia y la falta de ideas que se da por estos tiempos en muchas partes, pero sobre todo en lo visual: la super exposición nos licua, nos diluye y nos hace ser poco críticos. Además me pasa por ya más de una década no me pasa nada con el WPP, el último que me partió la cabeza fue el WPP 98. Luego de eso cada vez me sorprende menos.
Saludos por el blog. Por aquí andaremos.
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ResponderEliminarCreo que elMacula tiene razón en cuanto a la creación y sus ejemplos son bien concretos aunque no todos los DJs son músicos, porque para serlo tienen que demostrar talento para realizar algo nuevo que sea realmente diferente e interesante, con pedazos de música de otros, de la misma forma que un artista plástico puede hacer un colage tomando cientos de fotos.Y así y todo deberá ser de tal calidad que supere a lo que rompió. Sino es un artesano. Con los DJs pasa lo mismo. De todos modos creo que la segunda parte de este post también sirve para poner en contexto el trabajo de Michael Wolf. En realidad no cuestiono lo que hace como obra. Tampoco lo cuestiono como fotógrafo aunque creo que este trabajo en particular se enmarca más en su condición de artista plástico. Y no. Ni todos los fotógrafos son artistas plásticos ni todos los artistas plásticos tienen la capacidad de entender la fotografía como herramienta creativa. De hecho si Wolf fuera premiado en el Salón Nacional o el Municipal de Artes Plásticas no me parecería mal. Lo que es, por lo menos raro es que lo premien en el mayor evento de fotoperiodismo del mundo. De ahí la pregunta del título.
ResponderEliminarGracias por leer pero mucho más gracias por comentar.